Un pregón agnóstico para remover conciencias

El locutor de la emisora municipal de radio y televisión de Nerva, Onda Minera, Francisco Javier Campos se encargó de anunciar la llegada de la Semana Santa el pasado fin de semana en la Iglesia de San Bartolomé de la localidad minera con un pregón muy alejado de los cánones establecidos, valiente y sincero, en el que no dudo en proclamarse agnóstico, pero esperanzado en encontrar al Dios de una Iglesia más cercana al necesitado y aislada de tanto boato.

Hermano Mayor y presentador aplauden al pregonero

El locutor de radio, Francisco Javier Campos, tras realizar su pregón

Según informa Juan A. Hipólito para Onda Minera RTV Nerva y Huelva Información, Campos, presentado minutos antes por el que suscribe esta crónica, comenzó su pregón sincerándose ante los devotos que asistieron al acto organizado por la Hermandad de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor en su 21 edición para no llevarse a engaño. “Yo no soy creyente, pero respeto profundamente a las personas que siempre han tenido el sentimiento religioso como principal argumento en sus vidas. Yo no soy creyente, pero creo a mi manera”, les advirtió al inicio de su alocución.

Campos pregonero

Francisco Javier Campos, en pleno pregón.

Fue un pregón austero, como su Hermandad, y sencillo, como él mismo, carente de cualquier retórica que fuera a sumergir al cofrade en el tradicional y clásico anuncio de Semana Santa. Alejado de todo recurso histórico, palabra o cita bíblica, tampoco dejó aroma a incienso, ni eco de versos plagados de plegarias dedicadas al Señor y su Madre en forma de poemas. La honestidad con la que Campos ofreció su humilde pregón supero con creces todas esas lagunas protocolarias.

Sus experiencias personales y familiares ante esos momentos en los que uno suele agarrarse al clavo ardiendo de la Salvación, sus dudas ante lo incomprensible, o su acercamiento al mundo cofrade, por cuestiones obvias de trabajo, que le permitió descubrir el verdadero sentido de Hermandad, inherente a toda Semana Santa, fueron guiándole por una senda diferente a la emprendida por todos sus predecesores ante este cometido.

Campos compartió con todos los presentes sus vivencias al otro lado de la Semana Santa, tras un micrófono por el que ir narrando todo lo que iba viendo a su alrededor. “He visto a gente hablar con las Imágenes sin decir una palabra, reflejando en sus ojos la emoción más intensa. He visto a hombres como castillos, que tampoco son de misa de Domingo, llorar como niños cuando el Señor y la Virgen, que ellos portan con sus fuertes brazos y nobles corazones, se quedaban en el templo sin poder salir a la calle por inclemencias meteorológicas…Me he quedado sin palabras cuando, en un silencio sepulcral, he oído el latir de cientos de corazones al compás del cimbrear de los varales del paso de Palio en su recogida. Y yo, que no creo, ante todo esto, me he emocionado y he sentido que algo se estremecía en mi interior”, recordaba emocionado.

Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad que le brindó su pregón para dedicar unas palabras de admiración a la Iglesia y Hermandad en las que sí cree. Esa que se hace tangible ante los más necesitados, a los que también puso de ejemplo por no dudar en compartir sus escasas pertenencias, gracias a curas como Servando Pedrero Lagares, que piensan y luchan siempre a favor de los más vulnerables. “Desde pequeño me enseñaron que el Hombre que vino a morir por nosotros fue el mayor ejemplo de humildad, sencillez y pobreza. La Iglesia ha de llegar al corazón de todos para ser valorada por sus obras, por estar al servicio de los demás, sin poner etiquetas y trabas a nadie”, destacó.

Al terminar su pregón, Campos ya no sabía muy bien si seguía sin creer, como advirtió al comienzo, o si creía a su manera, de forma egoísta, o si, simplemente, tenía algo especial con el Gran Poder de Nerva. “No lo sé, pero tengo mi corazón, y cada poro de mi piel abierto a más sensaciones, emociones y vivencias que jamás antes había experimentado. Solo puedo terminar de una manera y con una frase, mirando a los ojos del Cristo para decirle: Hágase en mi tu voluntad”, concluyó.

pepe borrallo

El Hermano Mayor, José Borrallo, se encargó de abrir el acto.

El Hermano Mayor de la Hermandad del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor de Nerva, José Borrallo, aprovechó la ocasión para recordar a todos, entre otras cuestiones de interés, que la Estación de Penitencia con las Imágenes Titulares se hará este año el Jueves Santo para dejar el estreno de la procesión del Santísimo Cristo de la Vera Cruz para la tarde noche del Viernes Santo.

La banda de música de Nerva amenizó el pregón

La Banda de Música Villa de Nerva se encargó de amenizar el acto

La Banda de Música de Nerva, dirigida por Julio Agustín Jurado, se encargó de amenizar el XXI Pregón de Semana Santa organizado por la Hermandad del Gran Poder con la interpretación de cuatro marchas procesionales: Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor, ambas de Jurado, y Madre, tu dulce nombre de Antonio David Rodríguez y Passio Granatense de Ángel López.

 

 

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